ESCUELA DE FÚTBOL

De camiseta blanca en sus costados y roja en el medio, este equipo de la colectividad judía de Amsterdam, ha sido una cantera inagotable para el fútbol mundial. Pero también ha tenido equipos altamente competitivos. El último fue el año pasado, cuando llegó a la semifinal de la U.E.F.A Champions League con chicos de su cantera, dejando en el camino a Real Madrid y Juventus, propinándoles goleadas y, como se dice en la juerga futbolera, pintándoles la cara. Cuando se habla de Ajax, automáticamente se piensa en Johan Cruyff, Marco Van Basten, Ronald Koeman, Johny Rep, Rudi Krol, Johan Neeskens, Rinus Michels, entre tantos enormes jugadores que surgieron y pasaron por esa institución de Amsterdam. Uno de los equipos que, seguramente, será de los más recordados, es el que dirigió Louis Van Gaal a mediados de la década del 90. El entrenador asumió en 1991 y fue armando una base con la que, años más tarde, ganó todo lo que jugó. Primero obtuvo la liga local, con mucha juventud, pero apoyado en la experiencia de Frank Rijkaard, quien regresó después de mucho tiempo de Milan, y Danny Blind, capitán del equipo. Estaban los jóvenes con bastante rodaje como el nigeriano George Finidi, los hermanos Frank y Ronald De Boer y el finlandés Jari Litmanen. Finalmente, estaban los más chicos que pedían pista: Clarence Seedorf, Edgar Davids, Marc Overmars, Michael Reiziger. En el banco de suplentes, se recurría a dos delanteros muy chicos pero con un futuro – en ese entonces – más que promisorio: el nigeriano Nwankwo Kanu y Patrick Kluivert. Luego del Mundial de Estados Unidos 1994, el objetivo del conjunto neerlandés, era la U.E.F.A. Champions League. Su primera prueba de fuego en la zona de grupos era, nada más y nada menos, que Milan, campeón vigente. Ganó sus dos partidos por 2 a 0, superando al “rossonero” con claridad. En cuartos de final, sufrió ante el Gotebörg sueco, al que eliminó por la diferencia de goles como visitante (empate en 2 en tierras escandinavas, igualdad sin tantos en Amsterdam). En semifinales, aplastó al Bayern Munich con un 5 a 2 como local, tras haber igualado sin goles en Alemania. En la final, volvía a cruzarse con Milan. Los italianos con la guardia alta, luego de las dos derrotas anteriores, plantaron un esquema intentando neutralizar al conjunto de Van Gaal. Pero faltando cinco minutos, Kluivert, quién había ingresado minutos antes, le dio el gol del triunfo y Ajax levantó el trofeo después de dos décadas. A fin de año, obtuvo la Copa Intercontinental, al vencer a Gremio de Porto Alegre, por penales. Al año siguiente, su fútbol siguió brillando. Volvió a alcanzar la final de la U.E.F.A Champions League, pero fue derrotado por Juventus, en la definición desde los 12 pasos. La temporada que siguió, diezmado por varias ventas, Van Gaal se las ingenió para alcanzar la semifinal del torneo continental, nuevamente vencido por Juventus. Desde ese momento, no volvió a brillar en Europa, hasta el año pasado. Sin embargo, el semillero siguió funcionando a la perfección. Como también la compra de jugadores que llegaron como ignotos y terminaron triunfando en el Viejo Continente, como el sueco Zlatan Ibrahimovic, o el uruguayo Luis Suárez, entre otros. Con presupuesto más limitado, en comparación con los equipos más importantes de las ligas más grandes, suele arreglarse con lo que tiene, trabaja muy fuerte con sus divisiones inferiores y se lleva jugadores de otros países, a los que perfecciona y explotan en otros clubes. Hablar de Ajax, es hablar de una gran escuela de fútbol. El Puma