EL FÚTBOL NECESITA AL MILAN

            “Yo quiero que seamos como el Milan o el Ajax”, decía Mauricio Macri cuando asumió la presidencia de Boca Juniors, a fines de 1995. “Pará, tampoco somos el Milan”, aseguraban hinchas moderados para calmar a los ansiosos. La mayoría de los futboleros con más de cuatro décadas de vida, seguramente recordarán a ese equipo multicampeón, dirigido por Arrigo Sacchi a fines de los años 80, y por Fabio Capello a principios de los 90. Brindaban espectáculos y exhibiciones futbolísticas. A nivel local, goleando a su clásico rival, a la Juventus y al Napoli de Diego Armando Maradona. Y en el plano internacional, la paliza por 5 a 0 proporcionada en San Siro al mismísimo Real Madrid en la semifinal de Copa de Campeones de Europa, fue inolvidable. O la goleada por 4 a 0 en la final del mismo certamen al Barcelona dirigido por Johan Cruyff, que contaba con Ronald Koeman, Michael Laudrup, Hristo Stoitchkov y Romario.

         Es muy difícil olvidar a esa máquina ítalo-holandesa que imponía respeto y miedo a los rivales. Franco Baresi, Mauro Tassotti, Alessandro Costacurta y Paolo Maldini formaban un muro en la defensa. Roberto Donadoni, Frank Rijkaard, Ruud Gullit, Marco Van Basten eran implacables a la hora de atacar. Luego se incorporaron más y más figuras y se batieron récords en las compras de jugadores como, en su momento, la de Gianluigi Lentini. Entre los argentinos que pasaron por la institución figuran, entre otros, Claudio Borghi (siendo campeón del mundo, no pudo jugar por tener completo el cupo de extranjeros), Roberto Ayala, Andrés Guglielminpietro, José Chamot, Fabricio Coloccini, Fernando Redondo, Hernán Crespo, Maximiliano López, Lucas Ocampos, José Sosa y Gonzalo Higuaín. Hoy cuenta con Mateo Musacchio y Lucas Biglia.

         Incluso después de todos los éxitos de la última década del siglo XX, el Milan siguió obteniendo títulos y sumando más y más prestigio. En el historial de la UEFA Champions League, es el equipo con más títulos obtenidos, detrás del Real Madrid. Pero desde hace muchos años que no se lo ve en esta competencia. Su último título fue en 2007, cuando venció a Liverpool, en Atenas. A partir de ahí, el recambio de un plantel ya veterano no fue el esperado. Los jugadores que llegaron, no supieron o no pudieron reemplazar a los Andriy Schevchenko, Kaká, Paolo Maldini, Dida, Serginho, Andrea Pirlo, Clarence Seedorf y tantas otras estrellas que se iban apagando. En la liga italiana, quedó relegado en la consideración de la lucha por el Scudetto desde su última obtención en 2011. En los últimos dos años, sin embargo, mostró un intento de mejora. En las temporadas 2018-19 y 2019-20 comenzó muy mal, pero tuvo un gran repunte en el tramo final. ¿Será suficiente para volver al podio, luchar nuevamente por el Scudetto y recuperar el lugar que nunca debió dejar en Europa y el mundo?

         Quiénes vemos fútbol desde hace un tiempo largo, queremos, necesitamos ver otra vez al “Rossonero” entre los mejores y compitiendo con ellos. Hay una historia demasiado rica detrás, como para no ilusionarnos con que esto suceda. El mundo del fútbol grita: “Volvé Milan, te perdonamos”.

EL PUMA