EL CAMPEÓN PERFECTO

        Un equipo que obtuvo algún torneo ganando todos sus partidos, sin siquiera empatar uno, es un fenómeno único, increíble y… cuánto menos hasta algo extraño. Se dio esta tarde en Lisboa, donde se cerró la U.E.F.A. Champions League. Bayern Munich se consagró campeón, al derrotar a Paris Saint Germain en la definición, ganando sus once partidos jugados.

         En un partido que arrancó con ida y vuelta, a medida que pasaban los minutos, los bávaros comenzaron a dominar el trámite con su ritmo de intensidad duro e insoportable. Pero los franceses lograron aguantar y, de la mano de Ángel Di María y Neymar, se asomaron varias veces con peligro hacia el arco de Manuel Neuer. El argentino, tuvo una participación activa en el juego, ya sin correr permanentemente por las bandas, pero manejando y administrando mejor los tiempos. Neymar, individualista como siempre, también estuvo activo, pero impreciso en el último tramo. Kylian Mbappé estuvo muy contenido por la defensa germana y, si bien lo intentó, no logró pesar en el ataque. El ritmo, durante la primera etapa, fue vertiginoso. Tanto Neuer, como Keylor Navas, fueron muy importantes para mantener su arco en cero. La más clara fue para el Bayern, a los 21 minutos, cuando una media vuelta del polaco Robert Lewandowski terminó pegando en el palo.

         En el complemento, comenzaba a inclinarse la balanza para el lado alemán y el punto de quiebre llegó con el único gol del partido, convertido por Kingsley Coman, quien con un cabezazo cruzado, venció a Navas y le puso el sello final al partido. Ese tanto sentenció la final y dejó groggy a los franceses. Coman pudo aumentar el marcador desde la misma posición desde donde metió su gol, pero Thiago Silva logró despejar cuando la pelota ya había superado a Navas. En el último cuarto de hora, Paris Saint Germain salió a buscar, como pudo, el empate. Y estuvo a punto de lograrlo, a través de Marquinhos, quien tras una gran jugada de Di María, quedó mano a mano con Neuer, pero el guardameta tapó el remate. La estrella de Neymar se fue apagando con el correr de los minutos y el brasileño salió a hacer lo que hace habitualmente cuando las cosas no le salen, tirarse al piso y protestar. Mbappé quedó completamente opacado por la férrea defensa bávara y Di María salió cerca del final, en un cambio que fue bastante inexplicable.

         Bayern Munich fue un gran y merecido campeón. Podría decirse que fue el mejor campeón de los últimos cinco años, con un fútbol muy bien jugado táctica y, por muchos momentos, técnicamente. Un equipo sólido, equilibrado desde atrás hacia adelante y con jugadores muy experimentados. Con once partidos ganados sobre once jugados, siete de ellos por goleadas, estamos en presencia de un campeón perfecto.

 

RESUMEN DEL PARTIDO

 

Paris Saint Germain   0                    Bayern Munich   1

Paris Saint Germain: Keylor Navas; Thilo Kehrer, Thiago Silva, Presnel Kimpenbe, Juan Bernat (Layvin Kursawa 81´); Ander Herrera (Julian Draxler 72´), Marquinhos, Leandro Paredes (Marco Verratti 65´); Ángel Di María (Eric Maxim Choupo-Moting 80´), Neymar, Kylian Mbappé. Director Técnico: Thomas Tuchel.

Bayern Munich: Manuel Neuer; Joshua Kimmich, Jerome Boateng (Nicklas Süle 25´), David Alaba, Alphonso Davies; Serge Gnabry (Ivan Perisic 68´), Leon Goretzka, Thiago Alcántara (Corentin Tolisso 86´), Thomas Müller, Kingsley Coman (Philippe Coutinho 68´); Robert Lewandowski. Director Técnico: Hans-Dieter Flick.

Gol: 59´ Kingsley Coman (BM).

Estadio: Da Luz, Lisboa, Portugal

Árbitro: Daniele Orsato (Italia)

 

El Puma